Tablilla N° 4

Vuelve a ser luna llena. He trabajado duro y con la mente liberada. Mi buena esposa me ha apoyado
en el proyecto de pagar a mis acreedores. Gracias a nuestra sabia determinación, durante la pasada
luna he ganado la suma de diecinueve monedas de plata comprando unos robustos camellos para
Nebatur.
Las he repartido según el plan, he guardado una décima parte para ahorrarla, he compartido siete
décimos con mi buena esposa para nuestras necesidades y las dos décimas partes restantes las he
dividido entre mis acreedores de manera tan ecuánime como he podido en monedas de cobre.
No he visto a Ahmar, pero he dado las monedas de cobre a su mujer. Bijerik ha estado tan contento
que me habría besado la mano. Tan sólo el viejo Alkahad ha gruñido y me ha dicho que le debía
pagar más rápido, a lo que he replicado que sólo podría pagarle si estaba bien alimentado y
tranquilo. Todos los demás me han dado las gracias y han alabado mis esfuerzos.
De este modo, mi deuda se ha reducido en cuatro monedas de plata en una luna, y ahora poseo casi
dos monedas más, que nadie puede reclamarme. Me siento más ligero de lo que lo había estado en
mucho tiempo.
La luna llena brilla una vez más, he trabajado duro pero con escasos resultados. Sólo he podido
comprar unos pocos camellos y he ganado once monedas de plata. Sin embargo, mi mujer y yo nos
hemos atenido al plan, aunque no nos hayamos comprado nuevos vestidos y sólo hayamos comido
un poco de sémola. He vuelto a guardar la décima parte y hemos vivido con las siete décimas. Me he
sorprendido cuando Ahmar ha alabado mi pago aunque era pequeño, lo mismo que Birejik. Alkahad
se ha enfadado, pero cuando le he dicho que me devolviera su parte si no la quería, la ha aceptado.
Los otros han estado contentos, como anteriormente.
Vuelve a brillar la luna llena y mi alegría es grande. Descubrí una buena manada de camellos y
compré algunos robustos, mis ganancias han sido de cuarenta y dos monedas de plata. Esta luna, mi
mujer y yo nos hemos comprado sandalias y ropas que necesitábamos ya hace tiempo. También
hemos comido carne y aves.
Hemos pagado más de ocho monedas de plata a nuestros acreedores, ni Alkahad ha protestado.
El plan es formidable, nos libera de las deudas y nos permite crear un tesoro que es sólo nuestro.
Ya hace tres lunas que empecé a grabar esta tablilla; cada una de ellas me he quedado con una
décima parte de lo que había ganado; cada una, mi buena esposa y yo hemos vivido con las siete
décimas partes, incluso cuando resultaba difícil; cada una, he pagado a mis acreedores las dos
décimas partes.
Ahora guardo en mi bolsa veintiuna moneda de plata que son mías. Eso me permite andar con la
cabeza alta y caminar con orgullo junto a mis amigos.
Mi mujer puede cuidar bien de la casa y va bien vestida. Somos felices de vivir juntos.
Este plan tiene un inmenso valor. ¿No ha hecho de un antiguo esclavo un hombre honorable?

No comments:

Post a Comment